El amor: la magia intrínseca del ser


Ángel de la Fe

Te siento, 
en algún rincón de la existencia
me has visto volar hacia Ti,
y  hoy nos volvemos a encontrar,
te has convertido en el solaz de mi alma
y en el presentimiento del amor,
nuestras almas vuelven a encontrarse
y  sus miradas  tímidamente se acarician
pretendiendo revivir destellos de conciencia.
Pese al tiempo te llevo en mis adentros,
te ruego no me olvides. 
Algún día nos encontraremos en el Reino del Amor,
hasta tanto, ten presente que la misma belleza nos une,
y que nuestros ideales han de encontrarse.
Toma mi mano que yo me asiré a la tuya,
te suplico sigas siendo mi ángel de la FE!

Mujer un canto de amor