Ejercitando el corazón



Enseñar a los niños a orar

Orar en familia puede ayudar a la unión familiar y a cultivar la espiritualidad universal en conjunto con la sensibilidad en los niños (as). He aquí un ejemplo de una bella oración acoplada a ellos (as).

“Oh Mi Señor te pido por favor que me cuides en el sendero hacia Ti  y que cuides a mis seres queridos, a mi padre, a mi madre, mis hermanos, mis vecinos, mis paisanos, la gente del mundo y a todos los animales, que todos ellos sean recibidos por Ti, que todos ellos me recuerden sobre ti. Oh Mi Señor te quiero pedir para que en esta vida yo pueda ser un amiguito de los demás, sincero, amoroso, humilde. Oh MI señor permíteme siempre recordarte así como lo estoy haciendo en este momento y permíteme ser un buen hijito tuyo, un buen representante en este camino por este mundo. Te agradezco, quiero tocar tus pies, quiero cantar Mi Señor déjame ser tuyo, tuyo, tuyo para siempre, eso es lo único que te pido. Om, Shalom, Amén"

Invocar toda la fuerza divina con nuestras oraciones, invocar continuamente su presencia cuando lo necesitemos, llamarlo y pedirle que nos de claridad para actuar en la mejor forma incrementará nuestra Fe saludable en la vida, en la potencialidad positiva de nuestro ser y brindará a los niños la posibilidad de confiar en su propia espiritualidad, en un mundo cada vez más consumista y competitivo, confiar en la divinidad vale la pena!

BAPUH